Poesía De Andrés Anwandter
Dando vueltas por la facultad de filosofía de la universidad de Chile durante el primer congreso de poesía Chilena del siglo XX , tuve la magnífica ocurrencia de acercarme al stand de la editorial La calabaza del diablo y al estar un rato hojeando poemarios apareció ante mí Banda sonora de Andrés Anwandter (1974) había escuchado a hablar de él pero nada más , hojeé el libro y le pedí permiso al simpático muchacho que estaba a cargo de los poemarios y me senté a leerlo , prendí un cigarrillo y tras 20 minutos de una lectura compulsiva más los tumbos en mi cabeza de Echoes Part I de Pink Floyd en mi mp3 , llegué a la conclusión que estaba leyendo uno de los poemarios más vanguardistas que la contudente fauna de poetas chilenos ofrece , es difícil hablar concretamente de Banda sonora y sus vertiginosas 54 páginas , pero vale la pena tenerla , entregué dos billetes de dos mil pesos arrugados y lo deposité en mi bolso negro.
Algunos Datos del autor
Algunos Datos del autor
Anwandter, Andrés (1974) Nace en Valdivia en 1974. Estudia psicología en la Pontificia Universidad Católica de Chile y actualmente trabaja en temas relacionados con dicha especialidad. Ha sido monitor del ‘Taller de Lectura de Poesía Hispanoamericana’ dirigido por Jorge Gissi en la Universidad Católica y es director de la Revista Humo, junto a Alejandro Zambra. En 1993 fue becario de la Fundación Neruda y en 1995 obtiene el primer lugar en el Concurso de Poesía de la Feuc. En 2002 recibe el Premio Municipal de Poesía por Especies Intencionales, su segundo libro.
Anwandter destaca como una de las figuras más interesantes de su generación. Productor de una obra disímil, experimental y profundamente rigurosa, el autor rastrea las posibilidades del lenguaje a través de una escritura que supone y evidencia tanto su propia elaboración, como sucede en su primer libro (El árbol del lenguaje en otoño, 1996) como las influencias, lecturas y experiencias que desencadenan en poemas, como sucede en el segundo.
Ambos textos sumados a su último trabajo, Square Poems, funcionan como una suerte de investigación sobre el lenguaje: corte y repetición de experiencias, experimentación con imágenes, sonidos y palabras dispuestas sobre el papel desde distintas perspectivas. En este escenario el hablante zanja la distancia entre el mundo de cosas con las que juega, de las que habla y con las que experimenta, y el mundo desde el cual enuncia, es decir forma y fondo.
Ambos textos sumados a su último trabajo, Square Poems, funcionan como una suerte de investigación sobre el lenguaje: corte y repetición de experiencias, experimentación con imágenes, sonidos y palabras dispuestas sobre el papel desde distintas perspectivas. En este escenario el hablante zanja la distancia entre el mundo de cosas con las que juega, de las que habla y con las que experimenta, y el mundo desde el cual enuncia, es decir forma y fondo.
El trabajo de Anwandter tiene además la condición de introducir en esas formas unidades temáticas que se cruzan con temas como el concepto de nación, los paisajes del sur de Chile, la contingencia política. Estos discursos se mezclan con otros: las lecturas del poeta, el diálogo de disciplinas y la cuestión –hecha texto- sobre la posible cientificidad de la poesía o bien la afirmación de que ésta puede ser una suerte de rumor controvertido, como el de los mosquitos, sobre toda la comunidad de lectores.
Bibliografía:- El árbol del lenguaje en otoño. Santiago, DAEX, 1996-
Especies intencionales. Santiago, Quid Ediciones, 2001-
Square Poems. Londres, Writers Forum, 2002.
Banda sonora. Santiago , Libros La Calabaza Del Diablo , 2006
Para los que aún no conoce la poesía de Anwandter pondré algunos poemas del libro Especies Intencionales (2001) editado por Quid ediciones.
ACTIVIDAD Nº1
Enciende una vela en un cuarto
oscuro y observa su brillo.
El rayo de luz que tus ojos
arrojan -según los antiguos
filósofos griegos- alcanza
las cosas, rebota y devuelve
su imagen veloz por el iris.
Un cono directo al pasado
reciente, membranas adentro
del cráneo. Se enciende al revés
la vela que ves: un fulgor
diminuto en la noche craneal.
Comenta, después, la experiencia
con tus compañeros de curso.
DOS EPIGRAMAS
I
Libres de polvo, mas no de paja
ya te habrán envenenado los consejos
de Frígida -tu amiga- que no piensa
más que en cubrecamas y cortinas
para uniformar su medianía.
--------------------------------- ¡Hasta cuándo
se entromete esa serpiente en los establos
ajenos, y se enrosca en mis asuntos!
II
(Tijeras)
Puedo perdonarte esa traición
que me cuentas, sin vergüenza, de una amiga
mientras me cortas el pelo.
--------------------------------- A tu espalda
también suelo hablar en tercera persona.
Pero doy menos pistas.
IGUAL O INVERSAMENTE A LA NOSTALGIA
1.- Ser digno de rocío en las mañanas
y bajo la miseria de los diarios:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
2.- Al acecho de alarmas, o pájaros
que imitan las alarmas. Entre líneas:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
3.- Devolver por el camino las monedas
invertidas en momentos de pasión:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
4.- Calcular, a cada paso, cómo atrasan
la distancia los relojes. Otra vez:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO
Una década
de manos
alzadas,
seguida
de un siglo
de manos
cortadas.
Barajas
la historia,
repartes
las cartas
y apuestas.
MIGRACIONES
Erizados de medidas precautorias
avanzamos por el fondo arenoso
de la historia, bajo el mar.
--------------------------------- Con paciencia
expropiada a los moluscos que invadieron
casi todo el litoral hace tres décadas.
A pesar de la Corriente del Niño.
Ciertos peces de colores, provenientes
de las aguas que atraviesa el Ecuador
son visibles a la altura de Queule
cada cuatro veranos.
--------------------------------- Las rocas
que limitan el acceso a la playa
acogen pequeños escualos
entre sus pliegues.
--------------------------------- Armadas
hasta los dientes, las costas
de la memoria se entibian.
CHARLA
Porque ya no queda mucho
que ocultar, somos secretos
cuando hablamos.
--------------------------------- Las orejas
bien abiertas y los dientes
asomados, en señal
de confianza.
--------------------------------- Allanamos
las cuestiones, los caminos
con cautela.
--------------------------------- Nuestra charla
lleva voces camufladas
que en el humo las narices
no disciernen.
--------------------------------- Encontramos
el fracaso, donde todos
los demás han fracasado.
FILM
También acaba por aclararse
la película del tiempo: esta
piel adherida a las cosas
trasluce las cosas, finalmente
ciertas. Materia arrojada
al mar, masticada en las huecas
mejillas de las olas. También
se agrieta de pronto la cáscara
rugosa del tiempo y asoma
como un fruto provisorio
la memoria. Carne cruda
y sangrante en los duraznos
abiertos. También se disipa
a medio camino la capa
de bruma que envuelve los días
que vienen del mar. La humedad
se estrella en los cerros costeros
y satura los bosques. Así
se evapora la tarde en Valdivia
y asoma el humor de la noche
por entre sus poros. Entonces
se rasga la tela tendida
del cielo y los meses futuros
escurren a cántaros: llueve.
ACTIVIDAD Nº1
Enciende una vela en un cuarto
oscuro y observa su brillo.
El rayo de luz que tus ojos
arrojan -según los antiguos
filósofos griegos- alcanza
las cosas, rebota y devuelve
su imagen veloz por el iris.
Un cono directo al pasado
reciente, membranas adentro
del cráneo. Se enciende al revés
la vela que ves: un fulgor
diminuto en la noche craneal.
Comenta, después, la experiencia
con tus compañeros de curso.
DOS EPIGRAMAS
I
Libres de polvo, mas no de paja
ya te habrán envenenado los consejos
de Frígida -tu amiga- que no piensa
más que en cubrecamas y cortinas
para uniformar su medianía.
--------------------------------- ¡Hasta cuándo
se entromete esa serpiente en los establos
ajenos, y se enrosca en mis asuntos!
II
(Tijeras)
Puedo perdonarte esa traición
que me cuentas, sin vergüenza, de una amiga
mientras me cortas el pelo.
--------------------------------- A tu espalda
también suelo hablar en tercera persona.
Pero doy menos pistas.
IGUAL O INVERSAMENTE A LA NOSTALGIA
1.- Ser digno de rocío en las mañanas
y bajo la miseria de los diarios:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
2.- Al acecho de alarmas, o pájaros
que imitan las alarmas. Entre líneas:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
3.- Devolver por el camino las monedas
invertidas en momentos de pasión:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
4.- Calcular, a cada paso, cómo atrasan
la distancia los relojes. Otra vez:
--------------------------------- darle cuerda al corazón y esperar
INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO
Una década
de manos
alzadas,
seguida
de un siglo
de manos
cortadas.
Barajas
la historia,
repartes
las cartas
y apuestas.
MIGRACIONES
Erizados de medidas precautorias
avanzamos por el fondo arenoso
de la historia, bajo el mar.
--------------------------------- Con paciencia
expropiada a los moluscos que invadieron
casi todo el litoral hace tres décadas.
A pesar de la Corriente del Niño.
Ciertos peces de colores, provenientes
de las aguas que atraviesa el Ecuador
son visibles a la altura de Queule
cada cuatro veranos.
--------------------------------- Las rocas
que limitan el acceso a la playa
acogen pequeños escualos
entre sus pliegues.
--------------------------------- Armadas
hasta los dientes, las costas
de la memoria se entibian.
CHARLA
Porque ya no queda mucho
que ocultar, somos secretos
cuando hablamos.
--------------------------------- Las orejas
bien abiertas y los dientes
asomados, en señal
de confianza.
--------------------------------- Allanamos
las cuestiones, los caminos
con cautela.
--------------------------------- Nuestra charla
lleva voces camufladas
que en el humo las narices
no disciernen.
--------------------------------- Encontramos
el fracaso, donde todos
los demás han fracasado.
FILM
También acaba por aclararse
la película del tiempo: esta
piel adherida a las cosas
trasluce las cosas, finalmente
ciertas. Materia arrojada
al mar, masticada en las huecas
mejillas de las olas. También
se agrieta de pronto la cáscara
rugosa del tiempo y asoma
como un fruto provisorio
la memoria. Carne cruda
y sangrante en los duraznos
abiertos. También se disipa
a medio camino la capa
de bruma que envuelve los días
que vienen del mar. La humedad
se estrella en los cerros costeros
y satura los bosques. Así
se evapora la tarde en Valdivia
y asoma el humor de la noche
por entre sus poros. Entonces
se rasga la tela tendida
del cielo y los meses futuros
escurren a cántaros: llueve.
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