Ostrario : La Hora Muerta (Road to Syd)

martes, 29 de mayo de 2007

Corazón de Cristal ( 1985) La mirada romántica de Werner Herzog

Corazón de Cristal

(El mañana, el caos, la esperanza)

Nota introductoria: este ensayo para seguir la línea del film de Herzog, se ha construido de manera atemporal, situando los fragmentos de los párrafos como piezas de un puzle que intentan profundizar en la propuesta romántica de Corazón de cristal.

Un profeta vive en el bosque, alejado de su comunidad. Ve el mañana, los aldeanos lo visitan para enterarse que sucederá. El pueblo es un clásico pueblo colonial alemán que Herzog construye con maestría, donde la cerveza y la inmundicia afloran cómo elementos principales.

Un pueblo donde todo gira entorno a la recuperación de la manufactura del cristal de rubí, La obsesión del príncipe encargado de la fábrica lo hace entrar en disputa con el profeta (Ilias)

La película está dividida en dos planos narrativos: primero las visiones proféticas de Ilias de un mundo que se desmorona, se destruye, todo vuelve a un estado natural. A la nada. En el apocalipsis el tiempo se desmorona. Esta visión se complementa con el final, que explicaré en su minuto, ahora me dedicaré a hablar en el universo que Herzog construye entorno a ese precario pueblo y la metáfora del cristal de rubí.

Una pequeña aldea habitada por miserables humanos, que Ilias ha dejado atrás, donde nada se presenta con un hilo conductor claro, todo es confuso y roza fuertemente el teatro de lo absurdo de Samuel Beckett: dos tipos alcohólicos que saben su designio, tras ser avisados por Ilias, juegan con el destino, bebiendo hasta el fina de la noche, aún sabiendo que sólo morirá uno. La profecía se cumple, son encontrados los dos y el pueblo sabe que sólo uno ha muerto. Los cuerpos son encontrados por la perturbarte imagen de una mujer de una ambigüedad casi hermafrodita, que duerme desnuda y tiene un evidente retraso mental, la imagen de esta hembra presenta el “único” prototipo de mujer evidente en la cinta. En la taberna todos beben, cerca del fin , el propio Ilias está ahí , profetiza un final caótico : “ todo se quema , el pueblo , la fábrica , todos mueren. Menos uno. Ese se aleja, no queda nada atrás.” Los hombres beben y cantan, el pueblo está de fiesta, la chica perturbarte se desviste al son de la música y la efervescencia de los presentes. Alguien avisa de un incendio, todo se está destruyendo, Ilias tenía razón, el pueblo lo trata de hechicero y lo encierran en un calabozo, el pueblo representa la visión colectiva del pavor al vacío.

Todo el pueblo desaparece a excepción de Ilias, que vuelve al bosque.

“De la caída y el vuelo surge un nuevo paisaje, igual que la sumergida atlántida, la tierra emerge de las aguas. Veo una nueva tierra.”

La profecía inicial de Ilias, culmina así, con la presencia de un nuevo universo que emerge del caos. Las imágenes de Herzog son preciosas, el paisaje de los bosques remite a quizás una de las grandes imágenes poéticas vistas en el cine. No importan los tiempos narrativos, Herzog los quiebra y los distribuye a su manera para plasmar este atmosférico FIN QUE TRAE UN NUEVO DESPERTAR.

La confusión emerge, Ilias sentado en el bosque es visitado por los aldeanos, que buscan explicar la presencia de un monstruo a través de sus visiones. Los tranquiliza diciéndoles que sólo es la sombra de un enano reflejado en el sol, no deben preocuparse, de lo que si, una visión donde ve un fuego que arrasa la fábrica de cristal.

LA FLOR AZUL DE NOVALIS, HERZOG LA DISFRAZA EN UN CRISTÁL DE RUBÍ

La propuesta metafórica se centra en la presencia del cristal de rubí, que ha desaparecido, el pueblo sufre por la pérdida del bien preciado, el príncipe y dueño de la fábrica se lamenta: “y esta perfección ha sido eliminada del mundo.” Sólo el profeta – Ilis – puede salvarlos.

Sin la presencia del cristal el pueblo se siente abandonado, ahora nadie podrá protegerlos de los designios del universo. La metáfora del cristal de rubí apunta a la idea romántica del objeto – símbolo – que los acerca a la perfección a la divinidad, sin él se sienten dejados a la suerte del destino (sueños de Jean-Paul sobre la muerte de Dios)

Se les reza a los santos para traer de regreso el preciado cristal, el príncipe ha caído en una angustia interna que tiene a todo el mundo trabajando para encontrar una forma de conseguir que vuelva el cristal de rubí. Nada pasa. La agonía se transforma en sofocación, todo se desvanecerá. Nada quedará en pie.

Todo el mal del universo recae en el príncipe, manda a revisar la casa de un campesino de qué quién se cree, ha robado el fuego de los dioses, el secreto del rubí. La esperanza del pueblo (UNIVERSO)

Ilias desde arriba – en los montes – observa la locura en que ha caído su pueblo, la búsqueda del rubí sólo traerá maldición. En sus visiones vuelve a aparece el fuego.

“Veo gente corriendo a la colina, llegan a la cima jadeando. Se convierten en piedras, uno al lado de otro, un bosque repleto de piedras.

Todo se vuelve tenebroso y silencioso, veo como todo abajo ha quedado devastado…”

El caos se aproxima, Ilis lo sabe, cómo también sabe que el único que se salvará será él.

El final está cerca, sucesos absurdos vuelven a aparecer: el hombre que ha muerto es velado, su alma no se respeta. Los hombres ebrios mientras la mujer se desnuda bailan con el cadáver, el humor negro se apodera de la atmósfera. Sólo queda esperar el tiempo para final, el fuego se enciende, nada se salva, todo desaparece.

Ilis camina hacía el bosque, la nieve cubre el lugar, el héroe se inventa un obstáculo, un oso invisible que debe complicarle el regreso, logra vencerlo. El vate regresa a la cima, donde estará seguro.

Damos paso a la última visión de Ilias, que se conecta con el principio. La búsqueda de la verdad es la forma de llegar al inicio. La épica de Herzog se construye a partir lo monumental: del génesis al apocalipsis (o viceversa)

“Ahora vuelvo a ver la isla rocosa, la veo con total claridad. Hay una isla rocosa lejana mar adentro y una segunda isla más pequeña. Se encuentran en un extremo del mundo habitado. En una de las islas, viven desde hace siglos, algunos hombres olvidados, aún no se han enterado de que la tierra es redonda. Entre ellos se mantiene la creencia de que la tierra es plana y que el océano termina en un abismo sin fondo.

Veo a un hombre en lo alto de la roca, lleva años y años observando a solas el mar, día tras día, siempre en el mismo lugar. Él es el primero en dudar.

Luego algunos años más tarde, tres hombres más se le suman, durante años y años observan juntos el mar desde la roca. Hasta que un día deciden atreverse a lo último: quieren llegar al límite del mundo para ver si de verdad hay un abismo.

Emprenden el viaje, patéticos e inconscientes , en un bote demasiado pequeño.

PODRIA PARECERLES UN SIGNO DE ESPERANZA EL QUE LOS PÁJAROS LE SIGAN POR MAR ABIERTO.

(Reminiscencia a La balada del viejo marinero de Coleridge)

Así concluye Corazón de Cristal, Herzog desde su estética a su temática ha construido un mundo romántico con claras definiciones de este: construcción de universo propio , visión caótica de la existencia , la naturaleza cómo sustento elemental.

En esta nueva jerarquía, los hombre se han atrevido a pasar los límites, hay un dios (ahora Ilias) qué se ha enfadado.

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