Informe Lisérgico Del Doctor Benway Desde La Interzona

Mi amigo Ostra hace pocos días me pidió que hiciera una especie de reporte lisérgico para su espacio, acepté su invitación pensando en lo importante que sería para él leer sobre esto (ya que pronto tendrá su primer trip) así mismo me dispongo a dar una mirada lo más amplia y fuera de los clichés que los aparatos sociales le han dado a esta trascendente sustancia. Una negativa imagen sin fundamentos a esta importante composición que bien usada puede ser un arma de gran ayuda para la humanidad. Pero los controladores por excelencia de conciencias - EE.UU. - saben de su potencial, y prefieren mantenerlo ilegal para el mundo y así solo el FBI tiene la licencia para fabricarlo.

Origen y Historia

El alcaloide más importante del ácido lisérgico se deriva del hongo del cornezuelo, que parasita algunos pastos y cereales, principalmente la cebada. Los llamados Misterios de Eleusis, ritos secretos de la antigua Grecia, han sido asociados a la intoxicación causada por la ingestión de cebada parasitada por el cornezuelo. Es decir los sabios griegos acudían a los poderes del hongo para su conciencia. (Como también de los hongos cubensis pero es otro tema) El ácido lisérgico es el núcleo común de la mayoría de los alcaloides de este hongo. En 1937 Albert Hofmann sintetizó la dietilamida del ácido lisérgico a partir de él. Luego el mismo Hofmanm sintió los efectos de la LSD y su real potencia. Desde aquel momento se fue conociendo en los laboratorios con el nombre de LSD-25. En primera instancia tuvo una gran acogida por terapeutas y doctores que interesados por su gran poder y nula dependencia (a diferencia de otras drogas el LSD no genera dependencia y un consumo diario hace que su efecto disminuya) se interesaron en su investigación como ayuda para las enfermedades mentales teniendo excelentes resultados en algunos casos sobre todo en patologías de adicción (alcohólicos y heroinómanos tratados tuvieron óptimas recuperaciones)

En seguida en los 60's el LSD tuvo una gran captación por los jóvenes e intelectuales de la mano de Timothy Leary, (psicoanalista de la universidad de Harvard expulsado por hacer terapias con LSD sin consentimiento de los directores) fue el responsable directo de la llegada del LSD a las calles. El movimiento contracultural de los Hippies no seria el mismo sin el LSD. El Gurú como se le decía a Timothy Leary fue pilar en el movimiento de la psicodélia (en el sentido de mostrar el poder del ácido lisérgico) y el misticismo oriental como fuente recuperadora de una humanidad perdida y devastada. Todo ello más los pensamientos anteriores de los Beatnicks sobre el flujo de la percepción. Conformaron una juventud dispuesta a dar su vida por un mundo mejor que el atado a rituales sociales monótonos. Sin embargo la facilidad para conseguir el ácido en las calles fue un punto que delimitó lo bueno y lo malo de la LSD, no todos pueden consumirla ni menos de la misma forma. Aparecieron muchos casos de problemas mentales serios sufridos por el uso del LSD, donde enfermedades patológicas mentales florecían a la luz con la experiencia del ácido. (Como la esquizofrenia del legendario líder de Pink Floyd, Syd Barrett)

De un momento a otro el ácido lisérgico fue prohibido y desapareció totalmente de las calles dando el paso a drogas más duras y sintéticas como las metanfetaminas, 2-cb, ghb, o Ketamina. A mediados de los 80’s la LSD volvió aparecer en las calles, en forma de estampillas de papel secante, generalmente en manos de las mafias traficantes, en dosis mucho más bajas de las que se consumían en los 60’s. (Las dosis generales que se encuentran son de 20 microgramos a 80 microgramos, antes se podían encontrar dosis de 250 microgramos) la escena electrónica del trance recupero el uso de la LSD como forma lúdica y de esparcimiento dentro de sus rituales de unión colectiva, sobre todo en las fiestas Rave.

A pesar de la importancia que significo para muchos doctores y terapeutas el descubrimiento del ácido lisérgico, el cual apoyaban totalmente como terapia mucho menos dañinas que los fármacos generadores de dependencia que se recetan libremente. El LSD fue prohibido y a Timothy Leary se le nombró como “el hombre más peligroso del mundo” por la CIA de Nixon. Muchos alzaron la voz diciendo que al gobierno norteamericano le daba miedo el despertar de la conciencia de sus ciudadanos, y la mejor forma de mantenerlos dormidos era prohibiendo la LSD.

Mi experiencia

Conseguí dos estampillas de LSD e invite a una amiga y amigo de confianza a experimentar con los tripis, decidimos ir a un lugar apartado donde sólo nos pudiéramos rodear de la naturaleza y así alejarnos de un mal viaje - el que pueda ser encontrarse con panorámicas poco agradables de la ciudad en un estado tan perceptivo - así que tomamos unas mantas, agua y frutas para embarcamos a las 10:30 de la mañana hacia un lago.

Llegamos y todo estaba muy tranquilo el lugar era hermoso pero todavía no lo veía de la real forma, por ahora era ajeno a aquel lago. Yo me comí una estampilla entera, mientras ellos dividieron el trip en dos. Nos sentamos a mirar el lago mientras conversábamos, de un momento a otro fui notando que mis pensamientos fluían a una velocidad increíble como si todo lo que pensara fuera una gran raíz que seguía evolucionando, ningún dilema se me pasaba por la mente - ósea ninguno se hacía un cuestionamiento que necesitara debatirlo varias veces - , todo era muy natural y las respuestas me parecían lógicas, empecé a reírme de tantos tontos dilemas que tenía metidos en mi conciencia que no eran grandes problemas, en ese momento empecé a examinarme viendo ya pruebas de estar bajo los efectos del ácido.

Mi rostro estaba más liso y estirado, y mis dientes un poco mas apretados. Me levanté y sentí una carga energética increíble como nunca, miré hacia el frente del lago donde había grandes praderas verdes y me pareció un paisaje maravilloso mis ojos veían un brillo intenso todo brillaba así como un sueño, el reflejo del agua era intenso como nunca y las ondas del agua las veía llegar hasta la misma tierra, no podía creer lo bello que se veía todo, así que me subí a un gran árbol que estaba en las orillas del lago para observar mejor el paisaje, estaba en un estado de atención agudo, todo me parecía vital y trascendente era como volver a abrir los ojos, como si un niño estuviera viendo aquellos paisajes por primera vez con una conciencia más abierta. Ya arriba del árbol lo sentía como un hermano el cual tenía la misma importancia que yo y mis amigos. “Somos pequeñas células ínfimas de un gran organismo que crea todo el universo, somos todos pequeñas partículas iguales a otras.” Aquel pensamiento trascendió fuertemente en mi, como un concepto religioso puro, como un fundamento de la vida, esto se lo comenté a mis amigos que sintieron la importancia de aquello, mientras jugaban en las orillas del lago con las texturas del barro pasándoselas por la cara y con una vara sintiendo el movimientos de las ondas del agua. Yo en ese minuto acariciaba al árbol y lo sentía tan vivo como yo, sus hojas se movía con el viento y los tres éramos compañeros de un mismo significado. Mi ego se hizo menor para juntarse con la naturaleza y verla realmente como se debe. Como una hermana Madre. Vi las yagas que tenia el árbol, por la fuerza que deben haber ejercido niños para columpiarse de sus ramas, sentí pena por el y lo acaricié abrazándolo completamente, con lo que me llené de una humildad profunda y pura, me sentía tan bien conmigo mismo y con todo el mundo que me rodeaba, ahora si me sentía parte, un ser orgánico, no por biología sino por espíritu y mente. Todo esto se lo comentaba a mis amigos que abajo bailaban y jugaban con la tierra, ellos sentía emociones y percepciones similares, y mientras dialogábamos las hacíamos hechos o fundamentos de nuestras mentes.

Mi amigo emocionado guió nuestra vista hacia las lomas del frente, donde en grandes prados verdes un hermoso caballo negro se revolcaba como un niño en las lomas, luego se levantaba y saltaba con sus pies traseros rechinando, era algo pulcro y bello, estaba tan feliz como nosotros viéndolo a él en este maravilloso estado de contemplación. Luego tuve la intención de bajarme del árbol para tocar el barro, pero me dio miedo bajarme, pensé que si me bajaba de ese árbol aquel mágico momento se acabaría, mis amigos trataban de darme confianza de que eso no iba a suceder, pero yo no quería bajar, luego tomé confianza y baje, fue un poco duro pero la magia seguía estando presente.

Habían pasado cuatro horas desde que estaba en el árbol, no lo podía creer para mi había sido a lo sumo una hora, pero de una importancia notable. Le recomendé a mi amiga que se subiera y sintiera al árbol. Ella subió mucho más arriba, yo tocaba el barro y lo sentía como lo más limpio y suave que mis manos hayan tocado. Luego comimos unas frutas, mientras escuchamos un poco de música, que eran los Beach Boys con Good vibration. Nunca me habían gustado pero le calzaba perfecto a lo que sentíamos, una buena vibración. De seguro la escribieron en el verano del 68 en la ola del LSD, pero no he investigado al caso.

Conversamos largo rato, mientras íbamos sintiendo que se nos iba el efecto pero en el momento que esto sucedía otro golpe energético que subía por la columna hasta la cabeza me reactivaba y volvía a la percepción pulcra, ya habían pasado seis horas y decidimos volver a la ciudad , nos subimos al auto y emprendimos ruta de vuelta, mi amigo conducía y yo puse el Pulse de Pink Floyd que se escuchaba más hermoso que de costumbre, una carretera angosta poco transitada con campos muy verdes y un gran sendero de largos árboles nos guiaban, el viaje era totalmente distinto al de la ida. Pasamos por un pequeño pueblo, donde fui sintiendo las primeras conexiones con la sociedad; observaba a la gente caminando y todos nos observaban de forma extraña, esto no me molestó nos reíamos, tal vez nuestras caras eran distintas, aunque quizás sólo nos observaban por ser forasteros.

Decidimos ir a comprar un poco de marihuana y fuimos a mi casa, pensábamos que ya bajábamos habían pasado cerca de ocho horas, pero empezamos a fumar y despegamos quizás mas fuerte que nunca, quedé totalmente activado y energético.

Salté la ventana de mi pieza y fui a conversar con mi perro, luego caminé por mi jardín contemplando todo junto a la compañía de él. Daba gracias a la unidad por haberme hecho parte conciente de ella. Volví a entrar a la casa y el reloj me informó que pronto volverían mis padres, mi amigo se marchó. Y yo trataba de bajar pero era difícil, mis movimientos eran muy rápidos y yo trataba de moverme pausadamente y sin sobresaltos, pero no podía.

En el momento que llegaron mis padres no tuve ningún problema al saludarlos, y luego volví con mi amiga a el segundo piso, ahora realmente empezábamos a bajar sintiendo debilidad, los sonidos, y movimientos eran muy ásperos. La bajada era un poco dura, pero trate de aprender de ella, quizás para algunos esta parte puede ser muy desagradable pero para mi no fue tanto, aunque nosotros tomamos unas dosis leves sin duda la bajada con dosis más altas puede ser más dura, pero también el despegue puede ser más alto.

Cabe considerar que aquella unión con la naturaleza, nos hizo hacernos vegetarianos, en distintos momentos de decisión pero al cabo del tiempo mis amigos y yo ya no comemos animales, ni cadáveres. Lógicamente también somos mucho más unidos y amigos, es que ofrendar con un ritual tan puro y conectado no es para menos. Mejor que ir a las iglesias para escuchar palabras que te guíen a la unión, es mejor tu mismo palpar la real religión con la tierra, con una llave tan maestra como los enteogenos bien usados, y con conciencia.

Enteogenos (del griego): Dios dentro.

dejo dos libros para que descarguen si necesitan más informacion uno es del padre del LSD Albert Hofmann (el que sale con la estructura de moleculas en las manos) y es toda la historia del LSD desde el momento en que la descubrió hasta la epoca actúal, pasando por sus pensamientos y todo lo que lo llevó a esta genial creación.

AQUÍ LAS DESCARGAS

Albert Hofmann "Historia del LSD"

http://www.sendspace.com/file/wchzc4

Otro más para la gente que se adentre a experimentar con los Enteogenos y este preparada para la perdida del Ego sin sentir temor, y logre una experiencia mística. Escrito por el Gurú Timothy Leary (el de terno a rayas, y más abajo es detenido por agentes federales)

Timothy Leary "Libro Tibetano de los Muertos"

http://www.sendspace.com/file/01ldti

Volveré con más información para la Psiconáutica, saludos para todos.